Niños felices y niños exitosos: Esto en resumen es lo que todos los padres de familia quieren para sus hijos. Todos queremos lo mejor para ellos. Soñamos en verlos felices, llenos de entusiasmo y gozando plenamente la vida. Queremos verlos con un gran corazón lleno de amor a Dios, a su familias, a sus compañeros y enamorados de la vida misma. Queremos escucharlos cantar, reír y gritar de alegría; verlos con carácter para hacer frente a los retos de la vida y encontrar su plena realización. Este éxito feliz equivale a lo que Aristóteles llama florecimiento que es fruto de la práctica de las virtudes. En Corazón Grande y Carácter Firme padres de familia y formadores encontrarán propuestas para acompañar a los niños en la adquisición de las virtudes.